El Club de los Monstruos: Satanás (The Black Cat, 1934)

Con esta película se da inicio a la primera de las ocho veces que se encontrarían estos dos monstruos del terror, Bela Lugosi y Boris Karloff, en la gran pantalla.

Unos recién casados viajan en un tren en plena luna de miel con destino a Wiesegrad, pero con destino final Gombos, cuando irrumpe en su compartimento privado un misterioso personaje apodado Doctor Vitus Werdegast (Bela Lugosi) de profesión psiquiatra. Tras esto el revisor le explica a la pareja que si no les importa dejarles quedar con ellos ya que ha ocurrido un error, a lo cual al principio son un poco reticentes, pero al intervenir el Dr. Vitus en la conversación acceden a dejarle quedar.

Tras romper el hielo entre la pareja y el misterioso personaje, este les cuenta que va a ver a un viejo amigo a Wiesegard, el mismo lugar donde ellos deben apearse del tren para ir hacia Gombos. Tras estos quedan dormidos y el Dr. aprovecha para rozar con su mano el pelo de la chica, pero el marido se da cuenta de lo que acaba de ocurrir y se disculpa haciendo hincapié en su pasado el psiquiatra explicándole que hace 18 años que tuvo que dejar a su esposa para ir a la guerra por el Kaiser y por la patria.Tras lo que cita textualmente estas frases: "era mi esposa... Hay una prision en Rusia, debajo de Omsk. Muchos hombres han ido alli. Pocos han regresado. Tras 15 años... he regresado."

Cuando llegan a su destino los recién casados, Vitus y cu criado toman un autobús en el que el conductor empieza a relatar los hechos acontecidos allí durante la primera guerra mundial. Toman una carretera en un día tremendamente lluvioso totalmente embarrada y el autubús cae por un barranco muriendo el conductor que tan afanosamente les estaba relatando los acontecimientos acaecidos tiempo atrás en la zona. Tras esto el criado toma en brazos a la mujer y se dirigen los cuatro hacia la casa del arquitecto Hjalmar Poelzig, el supuesto amigo del personaje que interpreta Lugosi.

Tras llegar a casa del arquitecto les dice el criado que está acostado, pero Vitus insiste en que le despierten para avisarle de su llegada y de lo ocurrido, ya que la mujer necesita de atención médica. Mientras el Dr.Werdegast está curando a la chica aparece Poelzig en la estancia donde mantiene un intercambio de miradas un tanto misteriosas con su amigo el psiquiatra.

En el momento que ambos se quedan a solas, Vitus Werdegast le recrimina al dueño de la casa, que estaba situada justo encima donde había sido antes una posición militar, el motivo de porqué les traicionó frente a los rusos y que por eso tuvieron suerte los que murieron, pero los desgraciados que sobrevivieron tuvieron que hacerlo en los campos de concentración enemigos en condiciones infrahumanas. Este le pregunta por su esposa, con la que cree que se ha casado citándole los lugares donde han estado juntos, también por su hija. Tras todo esto le dice de manera amenazadora que no ha venido a matarle, si no que ha venido a destruirle poco a poco como él ha estado destrozando su vida preso de los rusos, cuando en ese instante aparece Peter en la habitación y suguen amistosamente la charla los tres presentándose mutuamente Karloff y Lugosi, mientras que el marido les explica cual es su profesión, que es la de escritor, tras esto aparece un gato negro que horriza al médico. Este lo mata apareciendo tras esto la esposa de Peter en un estado un tanto extraño.

Mientras todos están descansando, el anfitrión se presenta en la estancia del psiquiatra, pero equivocadamente entra en la habitación del escritor que instantes antes habían cambiado. Mientras tanto bajan a los sotanos, lugar donde antaño estaban situados los cañones de largo alcance y donde aún se palpa el ambiente a muerte, para ver lo que allí tiene guardado Poelzig, que no es ni más ni menos que unas hurnas con bellas mujeres muertas en su interior, donde está también su esposa Karen, de la que le cuentan que murió de una neumonía debida a la poca fortaleza de la que siempre hizo gala.

A la vuelta del dueño de la mansión a sus aposentos se encuentra con su mujer, que no es otra que la hija de Vitus, Karen Werdegast, que también había dicho que había muerto como su madre. Conforme se van desarrollando los acontecimientos el arquitecto, que en realidad es también uno de los sumos sacerdotes de una secta de ritos satánicos, decide que no se marche la pareja visitante de su casa, ya que necesita a la mujer para sus ritos. El Dr. Werdegast se entera de sus intenciones y acaba jugando con él una partida de ajedrez (memorable escena de la película) para que así si gana les deje en libertad. Lamentablemente pierde la partida y los acontecimientos se empezarán a desarrollar de una forma no muy favorable...

FRAGMENTO DE LA PELÍCULA

Una película que pese a su corta duración. algo más de una hora y pese a arrastrar 73 años a sus espaldas no ha sido maltratada por el tiempo, ni su temática ha perdido fuerza ni actualidad. Incluso podemos destacar de una forma un tanto exacervada la mansión del arquitecto Hjalmar Poelzig, por su caracter de construcción modernista. Casi con plena seguridad se puede afirmar que es una de las grandes obras que realizó la Universal en esa época en la que el terror y sus monstruos estaban tan en boga, pero esta vez basada en una novela de Edgar Allan Poe. En 1953 se volvió a estrenar bajo el nombre de "The Vanishing Body", 19 años después de que se proyectase por primera vez en los cines en 1934 como "The Black Cat".